jueves, 7 de junio de 2012

EL CONCEPTO DE OCIO

Qué entendemos por Ocio?

Frecuentemente se identifica el ocio con el tiempo libre y la ociosidad. Sin embargo estos

son términos claramente diferentes. Tal y como señala Cuenca (1995:54) 'tiempo libre es

un término utilizado para señalar un tiempo en el que no tenemos obligaciones o (...) un

tiempo de no trabajo. (...) Frente a tiempo libre y ociosidad, que se definen en función a su

oposición al trabajo, el ocio se caracteriza por ser su complemento'.

Por tanto, desde el Instituto de Estudios de Ocio defendemos que 'el Ocio no es un tiempo

sino una vivencia propiciada por un estado mental que permite disfrutar de algo con lo que

otros tal vez no disfrutan' (Cuenca, 1995a:55). El ocio, por tanto, se entiende como 'un

modo de ser y percibir, un estado mental (...) un ámbito de la experiencia humana

determinado por la actitud con la que se lleva a cabo una acción'. (Cuenca,1995b).

La vivencia del ocio se puede realizar a través de sus diferentes ámbitos: la cultura, el

deporte, la recreación, y, por supuesto, el turismo. En consecuencia, la nueva manera de

entender el Ocio está generando nuevos modos de vivir y entender el turismo.

2.2. El turismo hoy. El binomio Ocio-Turismo

El turismo aparece, hoy en día, como una necesidad social, como el resultado del derecho

a las vacaciones y al descanso. En consecuencia, resulta ser una vivencia que se

materializa en un bien de consumo. Una mercancía de la que se nutre la industria

turística.

Frente a la visión tradicional, en la que el turismo fundamentalmente se analiza desde un

punto de vista empresarial, las nuevas tendencias del turismo obligan a analizarlo desde

un punto de vista humano. En otras palabras, desde el punto de vista de ocio

anteriormente definido. Por tanto, el nuevo reto del turismo es su humanización ya que 'el

turismo en cuanto expresión personal de nuestro derecho al ocio posibilita una visión que

es casi imposible conseguir desde una visión unidimensional del turismo como negocio'.

(Cuenca, 1995:58) Y es que no podemos olvidar que el turismo es, ante todo, una

industria social en la que se compran y venden experiencias. Estas experiencias,

estrechamente ligadas al ocio, resultan la clave del éxito de la industria turística.

3. Nuevas tendencias del ocio y el turismo

Entendemos que el turismo tiene, por tanto, una naturaleza dual (industria y experiencia),

al referirnos a las nuevas tendencias del turismo, abordaremos las variaciones que el

fenómeno está sufriendo desde una doble perspectiva. Por un lado, entendiendo el

turismo como un ámbito de ocio, como una experiencia humana, se analizarán los

cambios en la demanda. Por otro lado, entendiendo el turismo como una industria de ocio,

se analizarán los cambios en la oferta; cambios estrechamente ligados a los cambios de la

demanda y el cambio en las actividades turísticas de ellos derivados.

3.1. Nuevas tendencias en la demanda

Anteriormente se ha señalado que el ocio es una vivencia propiciada por un estado

mental, que permite disfrutar libremente de una acción externa o interna, a la que se

considera un fin en si misma y no un medio para conseguir otra cosa. Esta definición, sin

embargo, resulta abstracta y requiere aplicarse a los ámbitos concretos en los que se

desarrolla el ocio. Según Cuenca (1995a:59) 'al situarnos en las manifestaciones

habituales de ocio y su relación con nuestra vida cotidiana, podemos hablar de cinco

dimensiones de ocio personal (...): lúdica, ecológica, creativa, festiva y solidaria'. Estas

cinco dimensiones permiten explicar las nuevas actividades turísticas resultantes de los

cambios en la demanda.

Veamos en primer lugar cuales son estos cambios:

i) Nuevos hábitos vacacionales.

· Reducción de la duración de las vacaciones principales.

· Incremento de viajes cortos. · Incremento de viajes de largo recorrido.

· Reducción del nivel de fidelidad al destino.

ii) Cambio en los hábitos de compra.

· Incremento de la preferencia por los viajes organizados individualmente.

· Búsqueda de canales de compra alternativos.

iii) Cambios en los hábitos de consumo.

· 'Cama y comida' no es suficiente.

· Mayor nivel de actividad (De 'pasar' a 'vivir' las vacaciones)

· Preferencia por establecimientos con elevado nivel de equipamiento.

· Preocupación por el entorno medio-ambiental.

· Combinación de sol y playa con actividades lúdico-culturales.

· Deseo de un servicio personalizado y flexible.

· Deseo de garantía de servicio y servicios de atención y quejas.

3.2. Nuevas actividades turísticas y su relación con el ocio

Como resultado de los cambios sufridos por la demanda aparecen nuevas 'actividades

turísticas' que, tal y como se ha señalado, están estrechamente ligadas a las dimensiones

del ocio apuntadas por Cuenca (1995b).

i) La dimensión lúdica: El turismo de masas.

En la dimensión lúdica vemos el ocio como diversión y descanso. Es la vivencia del ocio

relacionada con la ruptura del trabajo y del quehacer cotidiano, la persona busca

sencillamente la recuperación de sus energías físicas y mentales. Esta dimensión cabe

representarse en el turismo de 'sol y playa' que:

· Sigue en alza.

· El turista no desea ser identificado como turista.

· Se busca lo original, lo auténtico.

· El viaje es una experiencia recreativa con varias etapas: anticipación, el viaje, la

experiencia, el viaje de vuelta, la recolección, evaluación, recuerdo.

ii) La dimensión ecológica: El turismo consciente o ético; turismo alternativo y ecoturismo.

Autores como Frommer o Krippendorf acuñan el término 'turismo ético' para definir aquel

'cuya meta común debe ser promover y desarrollar nuevas formas de turismo que

proporcionen a todos los participantes (viajeros, comunidad receptora e industria turística)

los mayores beneficios posibles, sin causar daños ecológicos o sociales intolerables'. El

elemento esencial de este nuevo tipo de turismo no se limita a la suma de transporte y

restauración sino a la actividad que satisface un propósito concreto y que llena de sentido

el periodo vacacional. Una realidad que permite el enriquecimiento de la experiencia

turística por medio de una mayor integración en el medio visitado y de una participación

más importante en la vida social y cultural del lugar de vacaciones. Este tipo de turismo

permite el desarrollo de la dimensión ecológica del ocio. Cuando hablamos de la

dimensión ecológica del ocio destacamos la importancia del ambiente físico, social o

psicológico como referente de la vivencia de ocio. Cabe representarse en el turismo ético

que considera que el viaje no es un recorrido neutral de espacios sino una inmersión del

sujeto en el medio visitado. Del mismo modo, se manifiesta en el turismo alternativo (aquel

que se opone al turismo de masas) y en el eco-turismo (1).

iii) La dimensión creativa: El turismo activo.

A partir de la década de los ochenta la experiencia turística puede definirse como un

fenómeno complejo que implica algo más que el desplazamiento del lugar de residencia o

del disfrute gratuito del tiempo de vacaciones. A diferencia de las tendencias dominantes

en los años 60 se trata de 'vivir' las vacaciones en vez de 'pasarlas'. Ha nacido lo que se

ha dado llamar las vacaciones activas. Tal y como afirma la Organización Mundial del

Turismo (OMT), las causas de tal cambio son múltiples. La consecuencia radica en que el

deseo de 'vivir las vacaciones' implica un acto de reflexión, un recurso a la imaginación,

una elección libre, la búsqueda de la ruptura con las normas habituales de vida, la

tendencia a lo original y lo insólito. En definitiva, es una expresión de la dimensión creativa

del ocio. La dimensión creativa del ocio implica un desarrollo y perfeccionamiento de la

persona. Queda representada en el turismo activo que:

· Desarrolla los nuevos turistas o post-turistas.

· Demanda un producto más sofisticado que implica:

1.Contraposición a la vida cotidiana.

2.Agilidad, calidad y elección personal.

3.Articulación imagen-producto.

4. Valor de lo intangible.

5.Tendencia a lo individual y a la posibilidad de elección entre diferentes ofertas.

6.Calidad-visibilidad.

7.Interés en la autonomía y creatividad.

8.Participación en la toma de decisiones.

9.Necesidad de crecimiento personal

TURISMO SOCIAL

Turismo social
El turismo social facilita el acceso al turismo de un segmento de la población con escasos recursos y permite direccionar la demanda turística en tiempo y espacio .El turismo social intenta
mejorar la vida de una determinada porción de la población económicamente débil y disminuir el problema de la estacionalidad para fomentando la práctica del miniturismo extendiendo los plazos de ocupación en la temporada baja. Con esta práctica se solucionaría el flagelo de la estacionalidad ociosa de la demanda hotelera y del comercio zonal durante el otoño y el invierno revitalizando las Pymes hoteleras con la consecuente generación de puestos de trabajo en la economía del Partido de la Costa.

Trabajo práctico evaluativo.

Elaboren una propuesta turística para S.Clemente que incluya estadía de 5 noches como mínimo y 7 como máximo con media pensión que tenga como costo desde $ 880 a $1040 por persona incluyendo el viaje en micro o combi habilitada para turismo.

Los objetivos básicos de este programa son:
-Diversificar la la oferta mediante la incorporación de nuevos destinos con capacidad ociosa.
-Propiciar la generación de empleo permanente en zonas costeras
-Atenuar los problemas de estacionalidad.
-Revitalizar el desarrollo de la pymes
-Recibir propuestas y aportes de la actividad privada.
-Promocionar destinos emergentes.
-Fomentar la práctica del miniturismo y de los corredores turísticos no tradicionales en la temporada invernal.