jueves, 25 de marzo de 2010

EL TURISMO COMO FENÓMENO SOCIAL.

En la primera veintena del siglo XX, surgió en Alemania, proviniendo de Italia y Suiza, la ciencia del movimiento de forasteros (fremdenverkehr) como una disciplina próxima a la economía de empresa y a la economía política, que tenia por objeto la investigación científica del tránsito de forasteros. Meta de esta nueva ciencia era, y sigue siendo, ayudar a la economía de movimiento de forasteros en la construcción y desarrollo de sus sectores más destacados, desde el punto vista económico y que supone una mayor afluencia de divisas.
Dicha ciencia ha producido, junto a un torrente de estudios monográficos sobre Economía Política y Empresarial, una serie de obras y enseñanzas sistematizadas que, a partir del planteamiento de problemas concretos, intentan deducir una síntesis formal de la configuración del sistema.
El turismo comporta la participación de personas o grupos, con determinados comportamientos y patrones sociales, afectados por determinados indicadores de orden social: laborales, de salud, culturales y otros.
Este personal, por así decirlo, se traslada de su lugar de origen, de manera provisional a otros lugares, con propósitos principales de carácter recreativo.
Los tratamientos, dados al turismo, confirman la existencia de un consenso, acerca de su carácter de fenómeno social.
Según Bormann (2) (Bormann Artur,1931,p.2), los motivos que provocan el tránsito de personas son por motivos de reposo, diversión, comerciales o profesionales o por otras razones distintas, viajes que en muchos casos son iniciados por acontecimientos o situaciones especiales y en los cuales la ausencia de vivienda permanente es solo transitoria, no incluye aquellos desplazamientos condicionados únicamente por el periódico ir y venir a los lugares de trabajo y no considera tampoco los fenómenos que perturban su desarrollo.
Por el contrario, para Robert Glüksmann (3) (Glüksmann Robert,1935 p.3), estos fenómenos son decisivos. Para Glüksmann el tránsito de forasteros equivale a relaciones interpersonales, y por ello el tránsito entre personas es en suma, un fenómeno sociológico.
Leopold Von Wiese (4) ( Von Wiese Leopold , 1930 , p.30) había ya proporcionado, algunos años antes que Glüksmann, un impulso a la ciencia del movimiento de forasteros, al ver y describir este movimiento como un aspecto científico de las interrelaciones. Von Wiese parte de que, en los estadios culturales primitivos, <> significa originalmente algo hostil, desarrollándose con posterioridad un culto al forastero en aquellos lugares donde, de resueltas de los encuentros con extranjeros, se obtenían provechos económicos o donde, gracias a la curiosidad, se constituía poco a poco un ansia de conocimientos.
La reseña precedente nos muestra, desde el punto de vista del receptor turístico, como, la admisión de extranjeros, se hace posible en virtud de las ventajas económicas, que a partir de un determinado momento, empieza a reportar.
Esto le da una prioridad inicial a los estudios económicos, entre los estudios sociales, que especializadamente se han de ocupar de investigaciones asociadas al fenómeno turístico.
Los estudios teóricos acerca del turismo, que en definitiva lo consideran como un fenómeno social, con un fuerte componente socioeconómico, se han organizado en una disciplina, que se denomina: TEORIA GENERAL DEL TURISMO.

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